INFO
COMISION NACIONAL EN DEFENSA DEL AGUA Y LA VIDA - CNDAV
La transición verde en
Europa pasa por la pampa: así es el impacto de las fábricas de
celulosa finlandesas en Uruguay
La
finlandesa UPM, empresa dedicada a la fabricación de celulosa, abrió
su segunda planta en Uruguay en 2023, la tercera en el país. ¿Cuáles
son las consecuencias medioambientales, sociales y económicas?
FINLANDIA
/ URUGUAY
20/07/2024
21:37
BERNAT
MARRÈ / MARTA
SAIZ / G.
JARAMILLO ROJAS
Loreley
Urbeldz es enfermera, madre de dos hijos y de vez en cuando
conduce su auto en modo taxi. Una noche de noviembre de 2022, año en
el que la multinacional finlandesa productora de celulosa
UPM se instaló en la orilla del río Negro, el
río de aguas mansas y profundas que atraviesa la pequeña ciudad
uruguaya de Paso de los Toros, en el corazón del país,
Loreley recibió un mensaje: "Ven ya, a mi compañera le están
pegando".
—Un
extranjero saltaba sobre las piernas de una trabajadora sexual. Me
dijeron que
me llevara a la chica y que me olvidara de todo a
cambio de dinero, que tenían cocaína y querían evitar problemas
con la Policía. La chica, de acento caribeño, estaba mal. Mientras
llegaba la ambulancia le presté los primeros
auxilios.
Ya cuando la llevaron al centro de salud yo fui a realizar
la denuncia.
Entre el comisario y varios policías me amenazaron. Los extranjeros
que trabajan para UPM son
intocables. Contra la plata no se puede hacer nada. Están
en Uruguay,
pero protegidos por otras leyes. Es como si ellos hubieran comprado
esta tierra y nosotros fuéramos los extraños.
Matti
Liimatainen recorre con la mirada los discos de los
centenares de troncos apilados que esperan a ser trasladados a la
fábrica que UPM tiene en Kaukas, a 220
kilómetros de Helsinki, muy cerca de la frontera
con Rusia. Cuando encuentra uno que le convence, saca un
palillo de madera de su bolsa y empieza a contar con paciencia los
anillos. De la médula a la corteza: "112 años".
El bosque en el que Liimatainen se encuentra se
ubica a 100 kilómetros al este de la capital finlandesa y pertenece
a Tornator, una de las empresas con más propiedad
forestal de Finlandia después del Estado: 661.000
hectáreas, algunas de ellas gestionadas por UPM.
Como
esta, son muchas las áreas de foresta
antigua que
las organizaciones ecologistas consideran que deberían estar
protegidas por su biodiversidad, pero que son explotadas
por la industria.
Liimatainen, coordinador de campañas forestales en Greenpeace
Finlandia,
lleva años abogando por la implementación
de políticas de protección medioambiental más robustas.
"La industria forestal no es sostenible. Hay una crisis de
biodiversidad. Esta industria tiene mucho poder sobre el Gobierno y
es un lobby de
presión muy fuerte contra las regulaciones de la UE que
protegen los bosques antiguos", asegura.
El
coordinador de campañas forestales en Greenpeace Finlandia, Matti
Liimatainen, cuenta los anillos de uno de los árboles talados en el
bosque de Ruotsinpyhtaa, al este de Helsinki. — Bernat
Marrè
La
preocupación de las organizaciones ecologistas por
la sostenibilidad ambiental del país nórdico convive con la
indiferencia de gran parte de la sociedad, pero también con el
orgullo que despierta la industria forestal en el país que, después
de la Segunda Guerra Mundial, vio en su vasto territorio
colmado de pinos, abetos y abedules una vía para su recuperación
económica. Estas áreas de bosque boreal, que forman parte de la
corona verde que circunda el Ártico, cubren el 75% del
territorio del país, equivalentes a 22,5 millones de hectáreas. De
estas, el 90% son utilizadas para la industria
forestal, principalmente para la elaboración de pulpa de
celulosa.
El debate
público en
el país nórdico con respecto a la industria forestal se centra en
la protección y la tala de bosques a nivel local. Finlandia está
comprometida con la Estrategia
de Biodiversidad de la Unión Europea,
que obliga a proteger todos los bosques antiguos y en su estado
natural. Y la definición
de bosque antiguo depende de los Estados.
Por lo tanto, la cuestión y la preocupación se focaliza en la
posibilidad de que los intereses económicos prevalezcan en las
decisiones de protección de la biodiversidad.
Corría
2010 cuando, cansada del ritmo áspero y vertiginoso que le
proponía Montevideo, Grace González llegó
a Paso de los Toros. Con su esposo tantearon por varios años
diferentes lugares para trasladarse y ofrecer una mejor calidad de
vida a sus hijas. Fue en esta ciudad en la que proyectaron seguridad
y tranquilidad alrededor de una hermosa casa a orillas del río
Negro.
A
mediados de 2023 y tras una inversión de US$ 3.470
millones se inauguró UPM 2, justo enfrente de
la casa de Grace. Entre las personalidades que asistieron a la
ceremonia de apertura, brilló la de Henrik Ehrnrooth, el
entonces presidente del directorio de UPM, quien usó su discurso
para calificar a Uruguay como "un país confiable para
hacer negocios". Desde entonces, lo primero y lo último que
ve Grace todos los días de su vida es ese mastodonte industrial, con
sus monumentales y tóxicas fumarolas que,
confundiéndose con las nubes, no solo manchan los tejados de su casa
cuando llueve, sino que le regalan un invariable hedor a repollo
hervido.
"El
día menos pensado voy a levantarme y voy a ver la bandera de
Finlandia: bienvenidos a Little Helsinki", apunta
Grace González, mientras conduce por el barrio finlandés de Paso de
los Toros. Las calles están numeradas en lugar de llevar nombres.
Por cuadra hay cuatro casas que, para la media habitacional
latinoamericana, podrían ser auténticos palacios. Son de dos
plantas y cuentan con suelo radiante, un costoso sistema de
calefacción que va por el suelo y las paredes, muy usado en los
lugares más gélidos del planeta. Dos niñas tipo Rapunzel dan
vueltas en sus bicicletas con una serenidad que perfecciona el
mutismo adyacente. El barrio está lleno de cámaras de
seguridad y, aunque es de libre acceso, en cualquier momento
puede caer un vigilante y cuestionar la visita.
En
el extremo sur del Lago
Saimaa,
insertada a pocos kilómetros de la ciudad finlandesa
de Lappeenranta,
UPM tiene una de sus tres fábricas de celulosa, UPM
Kaukas.
De las ciudades con industria maderera se solía decir que olían
a huevo podrido y a dinero.
De esto, en Lappeenranta ya solo queda el mismo aroma a bienestar que
desprenden la mayoría de ciudades del país. Lo primero que alerta a
los visitantes de la presencia de la fábrica es una descomunal
chimenea sobre la cual pivota una colosal área industrial. Miles de
troncos se posan en las aguas de la orilla del lago a la espera de su
turno; las mangueras y maquinaria de transporte no dejan nunca de
funcionar. Mientras, en el centro de Helsinki, tocando a la principal
estación de ferrocarril, un cartel con los colores del arcoíris y
el eslogan "diversidad
es natural"
cuelgan de las oficinas centrales de UPM, cuya puerta es custodiada
por el Griffin, una criatura mitológica mitad águila, mitad león
que –cuenta la leyenda– vela por el oro verde que albergan los
bosques. "La industria de la celulosa sí es sostenible en
Finlandia. La responsabilidad de la gestión de los bosques no solo
recae en las empresas forestales o el Gobierno, también en los más
de seiscientos mil propietarios privados", dice Kati
Kaskeala,
vicepresidenta de relaciones con los interesados de UPM.
A
pocos metros del emblema mitológico se erige el Parlamento
finlandés,
un edificio monumental de estilo clásico y columnas corintias. Hasta
el 2 de abril de 2023, la coalición de centro izquierda gobernaba el
hemiciclo. Maria
Oishalo,
de la Liga Verde, fue ministra de Medioambiente y Cambio Climático
entre 2022 y 2023. "La mayoría de la legislación ambiental y
climática proviene de la Unión
Europea.
En cuanto a la legislación finlandesa, solíamos tener una
regulación que establecía que los árboles debían crecer más
antes de ser cortados. Hoy en día, eso ha cambiado, lo que ha
causado una disminución
en los sumideros de carbono.
El nivel de biodiversidad en nuestros bosques ha mermado y sabemos
que aproximadamente una de cada nueve especies está en peligro en
este país. Deberíamos estar pensando en otras formas de producir",
cuenta Oishalo.
"Para pedir por Amazon o Alibaba se necesitan
los bosques"
Juha
Aromaa, subdirector de programas de Greenpeace Finlandia, subraya
un aspecto crucial sobre el incremento de la demanda global de
celulosa. Si bien la digitalización y la
disminución de la lectura de periódicos, revistas y libros condujo
a una reducción de este mercado, el auge del comercio electrónico y
la proliferación de la paquetería a domicilio compensaron esta
tendencia. "Para pedir por Amazon o Alibaba se
necesitan los bosques, ya sean plantaciones en Uruguay o bosques
naturales en las regiones nórdicas".
En
cuanto a la expansión de la empresa a otros lugares, Kaskeala habla
de la creciente demanda de celulosa en todo el mundo: "El modelo
finlandés no tiene suficiente madera para producir más celulosa de
manera sostenible, por eso tenemos operaciones en Uruguay,
así como otras empresas en otros lugares". Según la ejecutiva
de UPM, alrededor del 80% de los uruguayos tienen una opinión
neutral o positiva sobre la empresa.
"Hubo
un momento en la historia en que la industria forestal finlandesa
tuvo que salir
fuera de sus fronteras para buscar materia prima.
Finlandia siempre ha sido un país frío donde la madera no crece tan
rápido, por ello desde hace ya algunas décadas ha habido una
tendencia de producir pulpa en países más tropicales para luego
llevarla a otros países como China",
dice Teivo
Teivanen,
profesor de política mundial en la Universidad
de Helsinki.
Izquierda:
Pintadas en contra de las plantas de celulosa cerca a la frontera con
Uruguay. Derecha: María Forte lleva años abanderando la conciencia
ambiental de su ciudad, Fray Bentos, Uruguay. — Dahian
Cifuentes
En
Lion d´Or, una antigua confitería montevideana, el periodista y
escritor Víctor L. Bacchetta se sienta una tarde de
lunes en la mesa número uno y descarga su arsenal investigativo.
Víctor tiene 81 años, pero su actitud es la de un activista de 18.
De su mochila extrae tres libros: La entrega, el proyecto
Uruguay-UPM (2019), El fraude de la celulosa (2008)
y El pacto colonial (2021). En el primero oficia
como compilador y de los dos siguientes es el autor.
"Uruguay no gana nada con UPM y, por el
contrario, sí regala muchas cosas"
Aunque
los títulos de los libros tienen voz propia, Víctor tiene una sola
cosa, clara y concisa, para subrayar: "Uruguay no gana nada
con UPM y, por el contrario, sí regala muchas cosas: al
margen del espantoso problema medioambiental que implica una empresa
de este calibre en cualquier lugar del mundo, acá lo que está en
juego es la soberanía. Estamos hablando de neocolonialismo,
y uno lo dice y lo recalca, y nadie lo toma en serio, creen que uno
está en contra del progreso nacional o, en el peor de los casos, que
uno está loco".
—A
la gente parece no importarle que le quiten el agua, que la
contaminen y que invadan las tierras y el paisaje pampeano
con especies
no nativas como el eucalipto.
El único misterio que guardan todos estos bosques que nos rodean es
el de la infertilidad.
Esos monocultivos de eucalipto y los químicos que usan para que
crezcan más rápido estropean la tierra. Para cuando se vayan en
cincuenta años, que es el tiempo que el Gobierno les
firmó, esta tierra no va a servir para nada, cuando su principal
característica era su riqueza. La
gente solo reacciona cuando se ve directamente afectada.
En 2015, el agua del arroyo se puso rojiza y desprendía un olor
ácido. Nosotros lo advertimos, pero nadie atendió. Decían que
estaba envidiosa porque no me daban trabajo en el vivero. Semanas
después hubo una terrible mortandad de peces. Y hay más. Hace diez
años era común ver garzas, liebres y hasta nutrias, hoy no sabemos
dónde están, o si por lo menos están, dice Mariana
Barrán,
trabajadora social y activista ambiental de 47 años que vive
en Guichón,
un pueblo de cinco mil habitantes ubicado a 86 kilómetros al oeste
de Paysandú,
la cuarta ciudad de Uruguay.
En
Uruguay UPM planta árboles, una acción que la multinacional
defiende a capa y espada bajo un apócrifo compromiso con el medio
ambiente, aun cuando usa agroquímicos prohibidos en Europa.
"Allá no pueden sembrar y cortar, entonces se vinieron para
acá, que no tienen límites de acción", puntualiza Marcelo, de
49 años, pareja de Mariana. Hoy, Uruguay tiene 1,3 millones de
hectáreas plantadas con eucalipto. Casi el 8% del territorio
nacional.
Mariana
trae entre sus manos una bolsa de tela blanca con el logo de UPM.
Adentro un lapicero verde retráctil con la inscripción UPM
Biofore - Beyond fossils y
una carpeta blanca con un folleto y una revista. El primero lleva
como título "¿Cómo hacemos celulosa?", que contiene el
abc de la producción industrial. La revista se llama El
sorprendente mundo de la forestación. Descubrílo
junto a Cami y Facu,
es ilustrada, tiene 33 páginas y está dividida en cinco capítulos.
El kit viene con una pequeña muestra de celulosa y es entregada a
niños y adolescentes uruguayos acompañada de una leche achocolatada
y un alfajor. "Puro verso, perfecto para convencer y maquillar
la realidad", termina Mariana.
"Lisää
ääntä”. Más alto. Ese fue el lema de la gran marcha
medioambiental del 2 de junio en el centro de la capital finlandesa y
que finalizó en la Plaza Kansalaistori. — Bernat
Marrè
UPM
usa el eslogan "Producimos el futuro". A 15
kilómetros al oeste de Paso de los Toros está Rincón del
Bonete, una ínfima población emplazada a orillas de una enorme
represa. La zona llamó la atención a finales de 2023 por un arroyo
afluente del río Negro, cuya vida, según un representante
del Ministerio de Ambiente, "se extinguió"
gracias al derrame de un millón de litros de soda cáustica que UPM
fraguó intencionalmente por medio de una cañería clandestina.
El
suceso tuvo lugar el 16 de agosto de 2023, pero solo fue notificado a
la opinión pública cuarenta días después. Una fuente local que
prefiere ocultar su nombre asegura que "pasó más de un mes y
nadie pudo decir nada hasta que UPM básicamente autorizó la salida
de la noticia. Lo que hizo la empresa fue aplastar con su poder
al Estado y, mientras tanto, limpiar el campo.
También impidió el acceso al territorio afectado a evaluadores
externos y activistas. Después pagó una multa irrisoria
de 182.000 dólares, ni una cosquilla para una empresa que
factura cientos de millones de dólares al año. Uno se pregunta: ¿De
quién es este país?".
—Increíble,
pero cierto. Desilusión porque
mucha gente se alistó para la supuesta reactivación económica y
quebró; desocupación porque
nunca cumplieron con la promesa de trabajo; prostitución por
la proliferación de trabajadores extranjeros
varones; narcotráfico porque
las jornadas laborales eran largas al igual que las noches en la
ciudad; contaminación por
obvias razones. Resumámoslo
en tristeza.
Todo esto fue en su momento, cuando el quilombo con los argentinos,
que bien desconfiaban de la multinacional y que no solo hicieron
protestas, sino que llevaron el asunto hasta la Corte
Internacional de La Haya,
que después falló a favor del funcionamiento de la planta. Hoy
es una fábrica que está y no está.
Nadie le da mucha bola. Pasa que hicieron tanta publicidad que la
gente o se hartó o se creyó el cuento o simplemente se olvidó.
Recuerdo un comercial de esa época. Un periodista uruguayo va a
Finlandia y bebe un vaso de agua que saca de un lago que está frente
a una papelera para demostrar que lo de la contaminación era
mentira. Hicieron cualquier cosa para convencer, pero bueno, ya
sabemos que los que más contaminan son los que tienen el discurso
ambientalista más fuerte, dice Robert
Urgoite,
psicólogo social de 39 años, habitante de Fray
Bentos,
oeste uruguayo.
María
Forte, de 64 años, argumenta lo que ella considera que es el
trasfondo de todo: "La planta de UPM es una sucursal de
Finlandia en Fray Bentos". María lleva su cabello pintado
de rubio y mientras habla, intercambia sus blanquecinas manos entre
su mate y dos agujas de croché. La casa de María es esquinera y,
aunque no queda cerca al río, sabe recibir todo el viento que
proviene de la cuenca. "Ese polvito blanco sobre el auto no es
tierra, es amoniaco que se desprende de la chimenea
de UPM. ¿Han sentido el olor a huevo podrido? No hay que esforzarse
mucho para saber de dónde proviene todo eso", certifica.
"Entregaron el país y el Estado es cómplice"
María
lidera un grupo de ciudadanos de Fray Bentos que permanecen atentos a
todo lo que concierne a UPM. "El río era una fuente de alimento
importantísima y ahora una no puede comerse nada de ahí. Desde 2018
hay un decreto que no permite sacar peces para estudiarlos. ¿A
dónde van a arrojar todos sus desechos si no es al río? Eligieron
Uruguay porque nadie los controla, y tampoco es que aquí haya mucha
tecnología disponible y de fácil acceso para medir cosas como la
contaminación que generan los agrotóxicos en la
sangre de las personas. Entregaron el país y el Estado es cómplice.
Riqueza ambiental, debilidad institucional y zonas francas a lo largo
y ancho del país fue lo que los trajo. Debería declararse un delito
ambiental", continúa María, mientras en una pequeña punta de
la costa del río Uruguay, diagonal a la planta de UPM, señala
formaciones de algas verdes brillantes, según ella, contaminación
ya mutada con el río.
El
vacío es profundo y despiadado. Las pocas personas que transitan la
noche fraybentina se caen hacia adelante en lugar de caminar.
Hay garúa.
Del río Uruguay no llega ningún sonido; pacífico y silente sigue
su curso. Los pastizales a su alrededor, inundados por las últimas
lluvias, se agitan marchitos con el viento mojado. Ver la luna
brillar sobre los camiones atiborrados de troncos recién cortados
que entran a la planta deja la sensación de naufragio. "Al río
lo están matando, pero sus
consecuencias solo se verán por ahí en 30 o 40 años,
cuando ya no se pueda hacer mucho. Hay que resistir y generar
diálogos para contrarrestar esta violación a nuestras propias leyes
que dan a las empresas lo que ellas piden y ordenan también. En
otras palabras, la colonización del país", dice María.
Planta
de UPM en Fray Bentos, Río Negro, a orillas del río
Uruguay. — Dahian Cifuentes
"La dependencia
económica de Finlandia en la industria maderera, impulsada
por subsidios estatales y altos ingresos fiscales, provoca que sea
difícil convencer a la gente de que el sistema que nos está
aportando tanto bienestar se está construyendo a expensas de
la tierra, el trabajo y el medio ambiente en Uruguay". Janette
Kotivirta realiza un doctorado en la Universidad de Helsinki
sobre los impactos de la industria forestal finlandesa en Uruguay,
razón por la que ha viajado al país para establecer vínculos con
las organizaciones y comunidades locales.
"Hay
una relación creciente entre los movimientos
sociales aquí
y en Uruguay. La reducción en la producción debe ocurrir de manera
simultánea y en colaboración entre el movimiento social aquí y el
de otros lugares, porque sabemos que hay una tendencia de las
empresas del Norte
Global a
externalizar y mudarse al Sur
Global",
denuncia Kotivirta, también activista del movimiento Deuda
por el Clima.
"Al estar conectados, estamos tratando de avanzar hacia formas
reales de justicia ambiental para
asegurarnos de que la transición verde en el Norte Global no se
convierta en un proyecto colonizador en el Sur Global".
*Este
reportaje es una adaptación de la investigación completa El
mundo es de papel y con papel se compra: bosques finlandeses en la
pampa uruguaya.
Con la colaboración en Finlandia de la periodista Lotta Närhi.
*Con
el apoyo de Journalismfund Europe.
COORDINADORA
INTERNACIONAL CONTRA LAS GUERRAS
¡NO AL GENOCIDIO DEL PUEBLO
PALESTINO!
¡Todo acto
de violencia es repudiable, toda guerra merece nuestra
desaprobación!
El genocidio que está sufriendo el pueblo
palestino frente a los ojos de todos y el silencio cómplice de
muchos gobiernos y de gran parte de la prensa nacional e
internacional, deja en evidencia cada vez más la falta de empatía e
indiferencia de la humanidad.
Los medios informativos nos muestran
cómo los potentes gobiernos del mundo se reúnen, organizan sus
cónclaves, hacen sus negocios, prevaleciendo los de millones de
dólares en venta de armas.
Permanecen frívolos e indignos,
mientras millones de niños, mujeres y hombres padecen hambre,
violencia y genocidio sin precedente. Hasta en las guerras tenemos
pueblos de primera y segunda clase.
Mientras el estado sionista de
Israel arrasa Palestina, incluyendo escuelas, hospitales y campos de
refugiados, en las noticias se muestra cuántas armas serán enviadas
a Ucrania o el atentado a Donald Trump.
El conjunto de conflictos
en curso (Palestina, OTAN - Rusia, guerras en África, etc.) cada vez
más conforman el riesgo de una guerra nuclear.
Mientras siga el
“Dios dinero” sionista tapando las bocas y los ojos de todos, de
los gobernantes y los medios de comunicación, ésta humanidad tiene
los días contados.
¡No al genocidio del pueblo palestino! ¡Alto
al fuego ya!
CONTRA LA GUERRA NUCLEAR Y TODA
GUERRA!
#contrala3gmnuclear
#contrala3gmnuclear
#nonuclear
#noarmasnucleares
#nonucleare
#noarminucleari
#gegendenatomkrieg
#againstnuclearwar
#nuclearwar
#atomháborúellen
#contrelaguerrenucleaire
#核戦争
#戦争孤児
https://www.instagram.com/p/C9sRF7lJlrE/?igsh=MWN2YmNwbmk5bzl2eA==
INFO
TELESUR
A
mediados del mes de agosto próximo, el dirigente deberá inscribir
su nombre en el Consejo Nacional Electoral. Fuente: @CONAIE_Ecuador
Al
menos el 90% de las 53 organizaciones de base que integran la Conaie
tomaron la decisión en Asamblea Extraordinaria.
Al cierre de la
Asamblea Extraordinaria de la Confederación de Nacionalidades
Indígenas del Ecuador (Conaie), los miembros de la organización
definieron a Leonidas Iza como su candidato presidencial para los
comicios generales de 2025.
El
exdirigente de la Conaie y actual coordinador del movimiento
Pachakutik en Cotopaxi, Apawky Castro, dio a conocer la noticia
mediante un mensaje publicado en la red digital X. El dirigente
aseguró que la decisión se asumió por consenso.
Antes
de oficializar a Leonidas Iza como máximo representante de la Conaie
con vista al proceso electoral, los representantes de las 53
organizaciones sociales que integran el ente sostuvieron un amplio
debate.
Este
sábado, Conaie, Ecuarrunari y Confeniae se reunieron en
Conocoto, al sureste de Quito (capital), con el propósito de escoger
a un candidato a la presidencia de la República. Otros puntos de la
agenda fueron las posibles movilizaciones ante el encarecimiento de
la gasolina en el país.
Durante
la reunión, se analizó el papel de la organización indígena
frente a las medidas económicas tomadas por el gobierno de Daniel
Noboa y la política que se adoptará en el tema de alianzas.
Pachakutik
también seleccionó a Iza en una convención nacional para igual
responsabilidad. A mediados del mes de agosto próximo, el dirigente
deberá inscribir su nombre en el Consejo Nacional Electoral.
El
proceso investigativo se encuentra en fase preparatoria en contra
personal del orden púbico que serían procesados por abuso de
autoridad y lesiones graves y leves contra manifestantes, sumando al
menos 20 implicados.Fuente : EFE
21 de julio de 2024 Hora: 11:14
Eficavip
formaliza dos nuevas investigaciones preparatorias por muertes y
lesiones ocurridas durante protestas sociales en el país.
El
Equipo Especial de Fiscales de Perú, para casos con víctimas
durante las protestas sociales (Eficavip) informó este domingo
acerca de la formalización de dos nuevas investigaciones
preparatorias por muertes y lesiones ocurridas en el país entre
diciembre de 2022 y marzo de 2023.
El
proceso investigativo se encuentra en fase preparatoria en contra
personal del orden púbico que serían procesados por abuso de
autoridad y lesiones graves y leves contra manifestantes, sumando al
menos 20 implicados.
“Eficavip
formaliza dos nuevas investigaciones preparatorias por muertes y
lesiones ocurridas durante protestas sociales en el país entre
diciembre de 2022 y marzo de 2023. Suman 20 investigaciones a nivel
nacional” informó el Misterio Público en su cuenta de la red
social X.
Asimismo se precisó
que los hechos corresponden acciones ejecutadas en las regiones de
Puno y Apurímac.
El
primer proceso incumbe a la investigación por los delitos de
lesiones graves, lesiones leves y abuso de autoridad promovida contra
el comandante de la Policía Nacional Segundo Martín Ocampo Aguirre.
En
este caso por los acciones ejecutadas en las inmediaciones del
aeropuerto Inca Manco Cápac, en la ciudad de Juliaca; en las que al
menos cuatro personas resultaron heridas.
El
segundo proceso está siendo promovido contra los hechos del 12 de
diciembre de 2022 en las cercanías de la Comisaría de Chincheros,
en Apurímac; donde falleció un menor y dos personas fueron heridas
como resultado del enfrentamiento entre manifestantes y efectivos
policiales.
En
este sentido se encuentran en proceso de investigación el ex
comandante general de la Policía Nacional (PNP), Raúl Enrique
Alfaro Alvarado y el exjefe del Frente Policial de Apurímac, general
PNP Luis Jesús Flores Solís.
También,
el jefe de la División Policial de Andahuaylas y Chincheros, coronel
PNP Alexis Luján Ruiz; y los oficiales PNP Carlos César Cuya Campos
y Litman Peña Pacheco.
Hasta
el momento se realizan 20 procesos de investigación en
fase preparatoria formalizadas en los departamentos de Lima,
Apurímac, Arequipa, Puno, Cusco, La Libertad, Ucayali, Junín y
Ayacucho; en las que se les imputa participación a 160
miembros de la Policía Nacional y el Ejército inculpados por las
muertes y lesiones en agravio de 274 ciudadanos.
El
mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este domingo que
renuncia a la reelección a la presidencia, al tiempo que propuso a
Kamala Harris para que pueda ser la nueva candidata del Partido
Demócrata.
«Ha
sido el mayor honor de mi vida servir como su presidente. Y aunque ha
sido mi intención buscar la reelección, creo que es en el mejor
interés de mi partido y del país que me retire», escribió el
mandatario estadounidense.
«Compañeros
demócratas, he decidido no aceptar la nominación y concentrar todas
mis energías en mis deberes como presidente durante el resto de mi
mandato».
«Mi
primera decisión como candidata del partido en 2020 fue elegir a
Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión
que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que
Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es
hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo», escribió Biden en su
cuenta de X.
Biden
ha cedido así a las presiones de su propio partido después de su
mediocre actuación en el primer debate de la carrera a la Casa
Blanca contra el expresidente y candidato republicano Donald Trump.
Biden ha cedido así a
las presiones de su propio partido después de su mediocre actuación
en el primer debate de la carrera a la Casa Blanca contra el
expresidente y candidato republicano Donald Trump.
Decenas
de legisladores y senadores le habían pedido en los últimos días
que abandonara el testigo por su avanzada edad.
El
presidente, que está aislado en su domicilio de Delaware
recuperándose de la covid, explicó que en los próximos días se
dirigirá a la nación para explicar su decisión.
«Por
ahora, permítanme expresar mi más profundo agradecimiento a todos
aquellos que han trabajado tan duro para verme reelegido. Quiero
agradecer a la vicepresidenta Kamala Harris por ser una socia
extraordinaria en todo este trabajo. Y permítanme expresar mi más
sincero agradecimiento al pueblo estadounidense por la fe y la
confianza que han depositado en mí», afirmó Biden.
Biden
se vio obligado a retirarse tras preguntas sobre su salud. A sus 81
años, el demócrata tuvo dificultades para caminar y hablar en los
últimos actos de su campaña.
Además,
las encuestas indicaron que su nombre no es competitivo si se compara
con el del candidato republicano, el expresidente Donald Trump, que
lidera todos los escenarios en la carrera contra Biden.